Patricia Mariscal, mujer que ha puesto su nombre en la cúpula del deporte mexicano, excepcional deportista que ha sabido reponerse de las adversidades y que ha demostrado, como en sus propias palabras, que ella vive por y para el Taekwondo.
Tenacidad y valentía son dos cosas que le describen a Patricia, quien presume ser la mujer con el grado más alto en el Taekwondo en México. Mariscal ha demostrado que ella es una persona que esta entregada en cuerpo y alma al arte marcial, misma que le ha dado muchas satisfacciones y que con sus logros la ha puesto en la admiración de muchos.
El nombre de Patricia Mariscal está con letras doradas en el arte marcial coreano, más allá de su grado( Octavo dan), sus ganas de trascender, esas que desde que vio una demostración de Taekwondo dijo, “Yo le echaría todas las ganas si practicara”.
Su carrera ha sido de muchos sacrificios, de ir contra corriente, pero siempre ha sido por amor al Taekwondo. El arte marcial coreano le ha dado mucho, desde su esposo, mismo que ha fungido como entrenador, que en todo momento le ha apoyado, entrenado, pero sobre todo demostrado su inmenso amor.
Para estar en lo más alto hay que tener muchos sacrificios, muchos triunfos, pero también, uno que otro revés, mismos que han dejado enseñanza, que han sanado distintas heridas cuando el resultado no es el que muchos quisiéramos.
Paty ha comentado que hay mucha gente en su vida a la cual tiene que agradecerle, personas que estuvieron ahí cuando tuvo un sueño que perseguir, algunos han seguido hasta estos días, pero sobre todo han sido especiales por hacerse ‘cargo’ de lo vas valioso que tiene en la vida, sus hijos.
Mariscal ha forjado un legado que no se borra con nada, que lo va nutriendo día con día, las nuevas generaciones han tenido un poco pedazo de esa historia, de todos esos conocimientos que ha tenido durante muchos años entregados al Taekwondo.
Agradecimos y privilegiados son y somos los que han estado en la misma época que Patricia, escucharle todas esas anécdotas que ha dejado a lo largo del camino, con mucho éxito, con mucho sacrificio, pero sobre todo con amor.
