El pasado jueves el partido entre Olympique de Marsella y Galatasaray se interrumpió debido a un enfrentamiento entre los aficionados franceses y turcos.
El encuentro correspondiente a la Europa League se detuvo durante unos minutos debido a que los espectadores lanzaron petardos en las gradas.
Los hinchas del equipo turco arrojaron piroctenia a la zona donde se encontraban los aficionados franceses y el silbante decidió detener el partido.
La policía tuvo que intervenir, tanto el técnico del Galatasaray, Fatih Terim, como Dimitri Payet, pidieron el cese de las agresiones.
Desafortunadamente, esta no es la primera vez que ocurre con aficionados del Marsella y ahora la violencia ha escalado a un plano internacional.