La selección mexicana nos ha brindado está noche en Atlanta, Georgia, un decepcionante empate sin goles ante la selección de Honduras.
El partido desde el inicio fue ríspido y peleado, muy físico como suelen ser los duelos ante los centroamericanos, sin embargo, ante 70 mil espectadores en las gradas, el nivel que ofreció el cuadro mexicano fue decepcionante.
Gerardo “Tata” Martino salió con un 11 vareado, tratando de sumar colectividad para encarar la Copa Oro que ya está a la vuelta de la esquina. Y es que ante la eventual marcha de Guillermo Ochoa a los Juegos Olímpicos como refuerzo, Martino brindó minutos a Cota en el arco, pero fuera de ahí, intentó observar las opciones con las que cuenta además del cuadro titular.
Sin muchas llegadas y con una selección hondureña que por momentos se defendió con una línea de 6 en el fondo, la creación de juego se le complicó al tricolor durante todo el encuentro.
La línea de 3 en la zaga mexicana sorprendió a propios y extraños, ya que el Tata abandonó su habitual 4-3-3para salir con Edson Álvarez por la derecha, Héctor Moreno en el centro y Osvaldo Rodríguez por la izquierda en la defensa, dando más libertad al medio campo con Charly Rodríguez y Luis Romo para la creación de ofensivas, a pesar de ello, esto último no pasó.
El resultado fue cero por cero y la decepción de la gente en el Mercedes Benz Arena enorme.
En búsqueda de un 9… ¿o un 14?
Lo preocupante es evidentemente la falta de gol en el combinado mexicano. Ni Henry Martín ni Alan Pulido han sido una solución o al menos un respiro en el ataque nacional y la presión mediatica para la convocatoria de Javier “Chicharito” Hernández crece como la espuma.
La convocatoria de Santiago Ormeño con Perú para disputar la Copa América puso contra la pared a Martino con la crítica nacional al rojo vivo. El desprecio constante del entrenador nacional por el mejor delantero del torneo fue evidente y ahora sufre para encontrar las redes en su equipo.
Ante este contexto, se ha venido a sumar un tema más a la falta de gol mexicano. Funes Mori, el killer argentino a punto de recibir su carta de naturalización mexicana se ha metido en la disputa por ese ansiado 9 que busca el Tata desesperadamente.
