Después de meses de tensiones legales, la directiva de Cruz Azul y el técnico argentino Martín Anselmi llegaron a un acuerdo para resolver el conflicto generado por la abrupta salida del estratega rumbo al Porto de Portugal, al inicio del torneo Clausura 2025.
Martín Anselmi había dejado su cargo sin pagar la cláusula de rescisión estipulada en su contrato, lo que provocó una dura respuesta por parte de la directiva celeste, que llevó el caso hasta instancias internacionales como la FIFA y el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
El desacuerdo se centraba en el pago de los cinco millones de dólares que Cruz Azul exigía por la salida anticipada del entrenador. Sin embargo, ni Anselmi ni el Porto accedieron inicialmente a cubrir el total. El club portugués ofrecía solo tres millones, mientras que el técnico argentino se declaró insolvente para eludir la responsabilidad financiera directa. Esta situación encendió las alarmas en La Noria, que temía un precedente negativo en futuras negociaciones contractuales.
Tras varias semanas de negociación y en medio del riesgo de que el TAS sancionara a Anselmi e incluso lo inhabilitara temporalmente, ambas partes lograron alcanzar un acuerdo económico. Finalmente, de acuerdo con ESPN, el Porto y el entrenador aceptaron pagar 4.2 millones de dólares a Cruz Azul, una cifra inferior a la original pero suficiente para evitar mayores consecuencias legales. La suma será entregada en dos partes: un primer pago de 3.1 millones (85% del total) ya fue realizado, y el resto (15%) se abonará en diciembre de este año.
Fuentes cercanas al caso aseguran que el temor a una sanción internacional llevó a Anselmi a insistir en un acercamiento con la directiva cementera. La posibilidad de quedar ‘congelado’ por el TAS mientras se resolvía el litigio era real y habría afectado su carrera en el futbol europeo. Por ello, el técnico argentino tomó la iniciativa para cerrar el capítulo y concentrarse plenamente en su nuevo reto con el Porto.
Para Cruz Azul, esta situación representa una victoria parcial, pues si bien no recibió el monto íntegro exigido, logró hacer valer su posición contractual sin recurrir a un fallo oficial del TAS. Para Martín Anselmi y el Porto, es un cierre negociado que les permite seguir adelante sin restricciones en el ámbito deportivo.
