Entre 2019 y 2020 había un tridente o la gente estaba poniendo en la conversación a un tridente que iba a regresarle la alegría al aficionado de México, que vendrían grandes momentos para el futbol mexicano, esos momentos en donde se dijo pedazo de cracks estos tres.
Hirving Lozano, Jesús Manuel Corona y Raúl Jiménez ilusionaron a la gente, como no, estaban en su mejor momento, en su prime, donde anotaban goles, eran referentes de sus equipos y era un bálsamo de esperanza para lo que vendría en Qatar 2022.
No obstante, llegó la pandemia, llegó David Luiz y todo se derrumbó. Esa fatídica lesión de Raúl Jiménez ante Arsenal destruyó ese tridente que prometía mucho que generaba mucha expectativa.
Como si fuera algo pronosticado o por obra de una barita mágica desde ese momento los tres jugadores mexicanos no volvieron a ser los mismos, perdieron todo, ser referentes, perdieron el olfato depredador y sobre todo la titularidad.
Desde ese momento ninguno de los tres volvió a destacar, dos si llegaron al Mundial de Qatar 2022, pero poco se pudo hablar de ellos, debido a que no pasó nada, no generaron algo que buscaba el Tricolor dos años atrás.
Diferentes equipos, pero mismas realidades, Lozano es titular con Napoli, sin embargo, su accionar no convence a los dirigentes del próximo campeón de la Serie A y lo más probable es que salga en el mercado de verano.
Por otra parte, Tecatito está saliendo de una lesión que lo dejó fuera por ocho meses de actividad y ahora solamente se queda en la banca, el nivel no lo ha recuperado desde ese entonces y se espera que lo haga por el bien de la selección mexicana.
Por último, lo de Raúl, que es lo más triste, desde la lesión ya no generó lo mismo, ahora acumula cinco partidos sin ser tomado en cuenta en Wolves, no está en nivel futbolístico optimo y además tiene más de un año sin anotar gol.
