El mundo del futbol y las nacionalidades son un embrollo que de primera parece complicado de explicar: dos hermanos pueden representar a diferentes países sin siquiera haber nacido en dicho nación, ya sea el país de la madre, el del padre o donde se formó futbolísticamente.
Así se vio en días recientes con los hermanos Iñaki y Nico Williams del Athletic Club de Bilbao, que en la fecha FIFA jugaron para Ghana y España respectivamente. Pero este no es el único caso, pues a lo largo de los años hemos visto desfilar a hermanos de sangre por diferentes camisetas nacionales
Kevin Prince y Jerome Boateng (Ghana y Alemania)
Nacidos en Berlín, capital de Alemania, los hijos de inmigrantes ghaneses se asentaron en tierras teutonas por necesidad. En cuanto al futbol, Kevin Prince destacó como atacante mientras que Jerome lo hizo como defensa central. Ambos representaron al suelo que los vio nacer en la categoría Sub-21 sin embargo, Kevin Prince fue expulsado por indisciplina por lo que pidió permiso a la FIFA para jugar con Ghana. Los hermanos jugaron Mundiales pero Jerome tocó la gloria con Alemania siendo campeón en Brasil 2014.
Thiago y Rafinha Alcántara (España y Brasil)
Surgidos de La Masía, los hispano-brasileños tuvieron un ascenso meteórico con el primer equipo del Barcelona, lo que llamó la atención de las selecciones con límite de edad de España. Thiago, el mayor, decidió jugar con la “Furia Roja”, mientras Rafinha lo hizo con los brasileños.
Granit y Toulant Xhaka (Suiza y Albania)
Este tal vez es el caso más nostálgico y romántico del futbol internacional, pues la guerra de los Balcanes hizo que la familia Xhaka se marchara de Kosovo con rumbo a Suiza para buscar una mejor vida. Tanto Granit como Toulant se volvieron futbolistas y uno representó a Suiza y el otro a Albania respectivamente. Se enfrentaron en la Eurocopa del 2016, causando sensación en el mundo entero, incluso con la madre, que vestía en aquel momento en la grada una playera bicolor de ambas selecciones.
Rogelio y Ramiro Funes Mori (México y Argentina)
El caso de los naturalizados es una constante en el futbol mexicano, sobre todo si se trata de jugadores argentinos. El camino a Qatar 2022 está marcado en el Tri por la polémica naturalización y posterior convocatoria de Rogelio Funes Mori, quien llegó a Rayados de Monterrey en el 2015 para convertirse en el goleador histórico del club.
Gerardo Martino echó mano del Mellizo para el proceso, mientras su hermano, Ramiro, se posicionaba como un defensa central de buen nivel en Europa. Incluso llegó a ser convocado a la selección argentina por Lionel Scaloni.
