El regreso de Cruz Azul al que, por mucho tiempo, se llamó Estadio Azul, es un evento muy esperado para la afición celeste, pero si bien ha tenido muy buenos recuerdos, también ha estado en algunas de las peores experiencias para el cuadro capitalino.
Un dato que no debe pasar desapercibido, es que Cruz Azul nunca ha podido consolidarse con un campeonato en casa; desde el torneo Invierno de 1996 hasta el Clausura 2018, la máquina consiguió la octava en casa del León, la Concachampions en el Nemesio Diez, y las Copas MX en Cancún y Monterrey, respectivamente.
Así que, algunos de los amargos recuerdos que acumularon los celestes durante toda su estadía en el ahora Estadio Ciudad de los Deportes, es la serie de títulos que cedieron mientras ellos eran los locales.
El primero de ellos fue en el Invierno 99, después de un empate a dos anotaciones con el Pachuca, el partido estaba destinado a definirse en la Ciudad de México, donde los Tuzos salieron como vencedores, gracias al gol de oro de Alejandro Glaría.
Otro amargo recuerdo fue en la final Clausura 2008, con Santos, pero si bien la final de vuelta se disputó en la comarca lagunera, los cruzazulinos se fueron con desventaja después de 90 minutos en el Estadio Azul, siendo este resultado el que pesó en el trámite general.
La edición 2008-2009 de la Liga de Campeones de la CONCACAF también pesa en los celestes por una situación parecida; de nuevo, Cruz Azul no supo hacer valer la localía, y perdió 0-2 ante el Atlante en el primero de dos partidos, aunque en esta ocasión, este resultado fue el definitivo.
No pasó mucho para que Cruz Azul disputará otro duelo definitivo, sin embargo, al igual que en 1999, tendría la oportunidad de cerrar en casa. Monterrey se impuso en ambos duelos, 4-3 en casa y 1-2 como visita, sumando un fracaso más de los cementeros en la búsqueda de romper la sequía sin títulos.
Pero los malos tragos que tuvo que vivir Cruz Azul durante su estadía en el recinto de la Ciudad de los Deportes no se limita a finales, también está la remontada del América en el Apertura 2016, donde vio como su odiado rival se repuso a un 3-0 y terminó por llevarse los tres puntos con un 3-4.
Hasta el momento solo nos hemos referido a partidos, pero también existieron las rachas, siendo la era de Tomás Boy la más oscura; después de ganar la Concachampions en 2014, la máquina ligó varios torneos sin clasificar a liguilla, teniendo un rendimiento muy irregular y con los resultados en contra como una constante.
Ahora, Cruz Azul tiene la oportunidad de que la afición olvide los malos ratos que vivió durante muchos años, siendo el Pachuca el primero de los muchos obstáculos que tendrá que superar si es que desea lograr el objetivo.
