Luego de alrededor de una década de temporadas para el olvido, los Buffalo Bills, han tenido un repunte espectacular en la NFL con tres temporadas en las que se metieron en los primeros planos, siendo la campaña 2020, aquella en la que por fin se impusieron a la hegemonía de los Patriots en la AFC Este.
Sin embargo, el presente de Buffalo no es tan esplendoroso como parece, pues durante las ultimas semanas han negociado la construcción de un nuevo estadio sin éxito alguno, dejando latente la posibilidad cambiar de sede.
En las ultimas semanas, las pláticas entre los dueños del equipo, Pegula Sports & Enterteinment, con el gobierno de la ciudad para la construcción de un nuevo estadio no han llegado a buen término.
Cabe señalar que los Bills solicitaron al erario 1.5 mil millones de dólares para la construcción de un nuevo recinto deportivo, para que sea erigido a un costado del Highmark Stadium, casa actual del equipo neoyorquino.
Sin embargo, dicha propuesta no fue vista con buenos ojos, por parte del gobierno de la ciudad; por lo que surge la posibilidad de que los Bills crucen los Estados Unidos para avecindarse en Austin, Texas, en cuanto termine su actual contrato de arrendamiento en Buffalo en el 2023.
En caso de complementar la mudanza, los Bills no serían el primer equipo de la NFL en cambiar de ciudad, pues Los Angeles Chargers, se mudaron a San Diego en 1961 para regresar a casa en el 2017, lo mismo pasó con los Colts quienes en una noche de 1984 dejaron Baltimore para llegar a Indianapolis.
Un caso distinto fue el de los Baltimore Ravens, quienes hasta 1995 jugaron como los Browns en la ciudad de Cleveland, hasta que al año siguiente decidieron emigrar a Baltimore pero con un nombre y un uniforme distinto.
Los Browns reaparecieron en la NFL en 1999 y se les fue otorgada la historia y palmarés conseguido antes de la era Super Bowl por parte del equipo original.
