Aaron Rodgers se encuentra en su decimoséptima temporada como profesional con los Green Bay Packers, en las que ha demostrado ser uno de los mejores mariscales de campo de la NFL, tal como lo demostró en el partido del domingo por la noche ante los San Francisco 49ers en donde con 37 segundos y sin tiempos fuera guio a su equipo a la victoria 30-28.
Tal y como si se tratara de un acto de escapismo, Rodgers y los Packers lograron sacar un triunfo en Santa Clara, gracias un gol de campo de 51 yardas de Mason Crosby, el cual no hubiese sido posible gracias a la maestría de Aaron Rodgers para encontrar a Davante Adams en dos ocasiones, recepciones que permitieron acercarle el balón al veterano pateador.
Cabe señalar que la precisión quirúrgica de Rodgers no solo fue demostrada en la ultima serie ofensiva de Green Bay ya que, durante todo el partido, la defensiva secundaria de los 49ers batalló para detener los envíos del número 12, quien al final se fue a casa con 23 pases completados de 33 intentos, 261 yardas y dos anotaciones.
Con todo y la verticalidad ofrecida por Rodgers, Adams y compañía, hay otro punto para destacar y es que el mariscal de campo trabajó con una línea ofensiva con poca experiencia, ya que esta contaba con los novatos Josh Meyers en el centro y Royce Newman como guardia derecho, además de Yosuah Nijman como tacle izquierdo quien ascendió del equipo de prácticas.
Una línea ofensiva totalmente parchada que hizo frente a uno de los mejores equipos en rubro de presión contra el quarterback. Situación que obligó a Rodgers a promediar 2.5 segundos por cada vez que se deshizo del balón para buscar un objetivo.
Con otra de las mejores exhibiciones de Rodgers en la NFL, hace ver a Green Bay como un equipo muy peligroso en ofensiva, aun y cuando Rodgers se unió al equipo prácticamente en la última semana de la pretemporada, situación que solo se vio reflejada en el primer partido de los Packers ante New Orleans.
