El paso de Uriel Antuna por Tigres UANL no ha estado a la altura de las expectativas. El atacante mexicano, que llegó como un refuerzo mediático para el Apertura 2024, ha sido una de las decepciones en la ofensiva auriazul al no poder estrenarse como goleador con el equipo. Su reciente titularidad en la Ida de los Cuartos de Final de la Concacaf Champions Cup ante LA Galaxy solo volvió a evidenciar una sequía que se extiende por meses.
Desde su debut con Tigres en la Jornada 6 del Apertura 2024 ante Pumas, Antuna ha disputado 28 partidos sin poder marcar un solo gol. Su última anotación se remonta al Clausura 2024, cuando vestía los colores de Cruz Azul y anotó en la Final de Ida ante América. A partir de ese momento, han pasado 34 encuentros (incluyendo los últimos con La Máquina) sin ver puerta.
Lo más llamativo es el contraste con su desempeño previo, ya que fue campeón de goleo en el Clausura 2024 bajo las órdenes de Martín Anselmi, con ocho tantos en fase regular. Sin embargo, desde su llegada a Tigres, ha perdido protagonismo en el campo, con solo cuatro titularidades y 405 minutos disputados en el Apertura 2024. En el actual Clausura 2025 apenas suma 368 minutos, incluidos partidos de Liga MX y Concachampions.
Su participación en el duelo ante LA Galaxy fue apenas su tercera titularidad del semestre, y volvió a salir de cambio al minuto 73, sin lograr marcar diferencia. A lo largo de 33 partidos en el presente año futbolístico, Antuna solo ha conseguido dos asistencias, un balance pobre para un jugador que fue presentado como una pieza clave del ataque felino.
La presión comienza a acumularse sobre el extremo, quien necesita urgentemente recuperar su mejor versión para justificar su fichaje y ayudar a Tigres en su camino por la Concacaf Champions Cup y la Liga MX. De no romper pronto su sequía, su lugar en el once titular (y su credibilidad como refuerzo) seguirá en entredicho.
