Previo al último partido del Grupo F entre Alemania y Hungría el próximo miércoles, el alcalde de la ciudad, Dieter Reiter, estará pidiendo permiso a la UEFA para que el estadio del Bayern Múnich, se ilumine con los colores del arcoíris.
Esto en muestra de apoyo a la diversidad. Dentro de un comunicado, mismo que fue enviado a la UEFA, se puede leer que la ciudad está a favor de la diversidad y la igualdad dentro del deporte.
“Múnich apoya la diversidad, la tolerancia y la igualdad en el deporte y en la sociedad. Con motivo del partido entre Alemania y Hungría, el consejo desea enviar un mensaje visible de solidaridad a la comunidad LGBT en Hungría que está sufriendo por la reciente legislación aprobada por el gobierno húngaro”.
El pasado 15 de junio el parlamento húngaro voto 157 – 1 a favor de una nueva legislación que prohíbe combatir con menores cualquier contenido que describa la homosexualidad o a la reasignación de sexo. La ley ha sido denunciada como discriminación anti LGBT, por grupos de derechos humanos.
La respuesta de Hungría
El gobierno de Hungría ha criticado como ‘dañinos y peligroso’ que el gobierno de Múnich ponga los colores del arcoíris. El ministro húngaro Péter Szijjártó, declaró estar en contra de este tipo de prácticas, ya que considera que el gobierno de la ciudad alemana quiere mezclar la política con el deporte.
“El iluminar el estadio se detecta claramente la intención de mezclar la política con el deporte porque todo mundo sabe de qué se trata”.
La UEFA se deberá de pronunciar en las próximas horas sobre si es adecuado o no que la selección ilumine el estadio con los colores del arcoíris.
