Una nueva variante del SARS-CoV nombrada por la OMS como “Omicron” y descubierta en días recientes en el sur de Africa amenaza una vez más al mundo entero y también al futbol del más alto nivel, la Copa del Mundo de Catar 2022.
Esta nueva variante hallada en Sudáfrica y posteriormente detectada en algunos países de Europa y Asía, ha encendido las alarmas de los gobiernos en todo mundo, pues según diversos especialistas, las pruebas PCR son ineficaces a la hora de detectar oportunamente el virus, incluso se habla de la poca información acerca de su peligrosidad, nivel de contagio o mortalidad.
En ese sentido, los gobiernos de algunos países del orbe han pensado seriamente el volver a cerrar sus fronteras para evitar que la nueva variante se propague con rapidez en distintos territorios, provocando una catástrofe inimaginable.
El miedo de que la pandemia mundial afecte a otro gran evento deportivo está más que latente, pues los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 sufrieron un aplazamiento de 1 años y la imposibilidad de los aficonados extranjeros de ingresar a Japón para disfrutar de la justa veraniega.
Las perdidas económicas fueron catastróficas para el COI y el país nipón, eso de manera directa por la nula venta de entradas, souvenirs y mercadotecnia, pero también existen las perdidas indirectas como lo era la derrama económica deja al propio país anfitrión por albergar un evento de esta magnitud.
El miedo de que la variante Omicron haga que Catar prohíba la entrada de aficionados extranjeros no luce tan lejano, pues si hay una recaída en los próximos meses, las fronteras será lo primero que caiga como una cortina de acero.
Otro posible escenario sería un Mundial sin público, es decir, a puerta cerrada, cómo vimos la mayoría de los deportes en algún momento de la pandemia, algo histórico si se da en una Copa del Mundo.
Evidentemente las perdidas económicas serían exorbitantes para organizadores, la FIFA y los propios de esta en cuanto a derechos de televisión merchandising, boletería y venta de paquetes para viajar a Catar.
Países como Inglaterra, Bélgica o Sudáfrica han cerrado sus fronteras por encontrar al menos un caso de esta variante en su territorio.
Otro de los factores que interesan a la FIFA es que pasaría si algunas de las selecciones calificadas es impedida para viajar a Medio Oriente debido que en su país tengan un gran números de casos de esta nueva variante.
Las precauciones se han tomado de inmediato, pues tanto FIFA como el país de Catar aumentaron los protocolos de sanitización cuidado con respecto a COVID-19.
