Siempre dicen que una mentira contada muchas veces se vuelve una realidad. Así pasó con el Futbol Club Barcelona y su tan llamada ‘Xavineta’, un globo que se infló cada vez más y que se elevó mucho en el cielo, tanto, que la caída fue muy fuerte.
Muchos quieren tapar el sol con un dedo diciendo que lo que pasó en Europa League no es grave, no es un fracaso, sin embargo, después de lo dicho por su entrenador, Xavi Hernández la exigencia del Barcelona es ganar todo y jugar bien.
Algo que claramente no pasó. Otros ponen mucho hincapié en que no se le debe criticar que no se ganó la Europa League, inclusive, se acusa al entrenador anterior de no haber alcanzado el objetivo, perdón, pero Xavi comenzó a dirigir todas las rondas de Europa League, la obligación que él dice dicta que aun sea un torneo con equipos de segunda línea en Europa se debe de ganar porque eres el Barcelona.
La llamada Xavineta se estrelló y feo, de nada sirven los 14 partidos invictos, la idiosincrasia de la Masía y las nuevas figuras del futbol español, esta vez se fracasó, deben aceptar y abrazar este mal paso que tuvo el Barcelona, no hacer que nada pasa y que quedar fuera de dos competencias europeas es normal.
Por que sí, Barcelona quedó eliminado de dos competencias internacionales en la misma temporada, se quedó sin títulos y aunque estén con la bandera del despertar culé y están en segundo lugar no ganarán nada.
Nadie duda que los jugadores del Barcelona tienen futuro y harán grandes cosas, pero eso es a futuro, Xavi estará poniendo su nombre con letras en la historia como entrenador, pero mientras eso pase hay que hablar del presente.
Si el Futbol Club presume que su historia es ganar todos los días, ganar y jugar bien, debe de mostrarlo, llegar lejos estar en los primeros planos siempre y no escudarse en una racha de tantos partidos sin conseguir derrota, porque la primera que tengan dolerá y tardará en cicatrizar.