Una de las escenas que quedaron marcadas en el Clásico de la perla de occidente fue aquella que protagonizó el mítico arquero del Guadalajara, Jaime ‘Tubo’ Gómez, imagen que sigue vigente hasta nuestros días cuando hablar de Chivas vs Atlas.
Corría el año de 1955, el Rebaño Sagrado estaba en esa época donde se le conocía como el ‘ya merito’ debido a que se quedaban muy cerca de quedar campeones y no lo lograban. El primer Clásico que se jugó ese año Chivas goleó 5 – 0 a los Rojinegros del Atlas.
La Academia estaba recién ascendido y sufría una de las goleadas más memorables de la historia a manos de su rival deportivo. Jaime Gómez, arquero del Guadalajara protagonizaría la imagen del Clásico.
Después de que aficionados del Atlas le estuvieran gritando y hostigando tras los primeros tres goles; al ver que el cuadro Rojinegro no atacaba y no pasaba de medio campo decidió molestar al respetable de una forma muy original.
Le pidió a un niño que estaba fuera del campo que le prestará el libro que estaba leyendo, mismo que se dice era una historieta de Pepín; esa imagen fue captada por los fotógrafos, además, Gómez comentó en su momento que estaba muy atento a que le árbitro no lo viera para poder hacer la escena.
Después de ese momento se levantó, regresó la historieta y se dirigió a los aficionados del Atlas diciendo “Servidos señores”.
“Los aficionados del Atlas me empezaron a fastidiar, me pregunté cómo se las regreso y dije me voy a sentar a leer, le pedí a un aficionado su Pepín, vi que el árbitro no me viera si no me expulsaba, me senté a leer, después me levanté, al dirigirme con los aficionados les dije; Están servidos señores”.
Explicó Jaime Gómez
