La historia de Stephen Curry con las grandes marcas deportivas es algo digna de contarse, pues de ser considerado un jugador de bajo perfil por el gigante Nike, pasó a ser el hombre más importante en la historia del patrocinio deportivo para Under Armour, incluso siendo la figura que mantuvo a esta última a flote económicamente en tiempos de crisis.
Curry firmó con Nike desde su año como novato, es decir desde 2009, incluso usando tenis de esta marca en su etapa colegial con la Universidad de Davidson de 2006 al mismo 2009. Sus primeros años no fueron los mejores en la NBA debido a una serie de lesiones en los tobillos e impidiendo que llegara a Playoffs en sus primeras 3 temporadas.
La campaña 2012-13 fue donde empezó a explotar todo su potencial, en especial cuando anotó 54 puntos en el Madison Square Garden frente a los Knicks usando unos Nike Zoom Hyperfuse. Zapatillas que los coleccionista añoran y que Curry aún conserva en su casa de California.
Ya antes había mostrado algunos bosquejos de su talento ganando un concurso de habilidades en el All-Stars Game y colándose en la lista del mejor Rookie del año en épocas anteriores, sin embargo, nada tan mediático como lo del Garden.
El contrato que tenía con la “Palomita” se acababa al terminar la campaña 2012-13, donde promedió 22.9 puntos, 5.8 asistencias y 43% en tiros de tres.
Durante esos años, Nike tenía firmado al 68% de los jugadores de toda la liga y 74% si se cuenta a los que usaban Jordan, es decir, 3 de cada 4 jugadores usaban esta marcas, un dominio gigantesco que se reflejaba en las ventas de tenis de basquetbol, ya que el tándem Nike-Jordan tomaba el 95.5% de las ganancias totales del mercado.
El primer altercado entre Nike y Curry fue la negativa de la compañía de darle un campamento para niños como lo hizo alguna vez con LeBron James, Kyrie Irving y Anthony Davis. Step tenía el sueño de su propio campamento ya que de niño asistió al de Chris Paul, sin embargo, eso no sucedió.
El segundo motivo de disparidad entre el equipo de Step y Nike fue que la multinacional de ropa y calzado no mandó a sus mejores ejecutivos a la junta para extender el vinculo entre ambos, dando una muestra de poca prioridad para mantener a Curry dentro de sus filas.
Además de eso, un ejecutivo le llamó “Stephon”, algo que no hizo gracia en la estrella de los Warrior y mucho menos a su equipo cercano. Pero lo gota que derramó el vaso fue que en la presentación de la gente de Nike, había una parte de Kevin Durant, lo que hacía ver que ni siquiera cambiaron las diapositivas.
En esos años, Nike tenía un tabulador para los deportistas que patrocinaba; los de más alto nivel eran LeBron James, Kobe Bryant y Kevin Durant pero no Curry. Esto no era nuevo para el base triplista, ya que durante toda su carrera no recibió las mejores oportunidades, incluso en el Colegial, Virginia Tec le abrió las puerta pero sin beca, hasta que llegó la Universidad de Davidson y todo cambió.
Así como Davidson llegó al rescate, la firma deportiva Under Armour le ofreció 4 millones de dolares al año, ser la cara principal de la marca y un trato de super estrella, lejos de las desatenciones y los 2.5 millones de dolares que le ofrecía Nike.
Nike pudo igualar la oferta pero decidieron que no era lo mejor, por lo que Under Armour se fue al ataque y posicionó la imagen de Curry entre la afición del enceste. La marca estadounidense aún era pequeña en comparación de los monstros Adidas y Nike, sin embargo, esto cambiaría con el paso de los años.
Under cumplió con grabar el verso favorito de Curry en la Biblia, “I Can do all things” ó “Puedo hacerlo todo”, algo que Nike siempre negó.
Después de que Stephen firmara con Under Armour en 2013, las acciones pasaron de 47 a 120 dólares en un par de años, lo que duplicó el valor de la compañía sólo por la presencia de Curry, que para 2015 se había convertido en el mejor jugador de la NBA y estaba romper el récord de los Bulls de Jordan de más triunfos en la temporada regular.
En ese mismo 2015, firmaron una extensión de contrato, ahora por 12 millones de dolares anuales y propiedad parcial de la compañía