A lo largo de la semana, la directiva de Cruz Azul y Chivas se han enfrascado en una polémica tras no tomar una decisión sobre la transferencia de Jesús Orozco al conjunto celeste, esto a pesar de que el jugador de Chivas ya le dio el “sí” a La Máquina.
La problemática que engloba a las directivas de Cruz Azul y Chivas es la forma en que se realizará el pago de la cláusula de rescisión de Jesús Orozco, misma que está valuada en los 11 millones de dólares, cifra impuesta por el Club Deportivo Guadalajara.
Cruz Azul le propuso a Chivas que dicho pago se realice en tres exhibiciones (tres pagos); sin embargo, el conjunto de Guadalajara se ha negado a dicha oferta y quiere que Cruz Azul pague en una sola exhibición los 11 millones de dólares (más los impuestos correspondientes).
Estas diferencias entre directivas mantienen la duda sobre si Chivas dejará ir a Jesús Orozco a Cruz Azul o no, situación que ha tenido repercusiones en la actitud del futbolista, ya que se ha negado a asistir a la pretemporada del equipo rumbo al Clausura 2025, expresando su deseo de salir de la institución rojiblanca.
Fue hasta este 21 de diciembre cuando Jesús Orozco se presentó en las instalaciones de Verde Valle para realizar pruebas físicas y médicas correspondientes rumbo al Clausura 2025 (ya que actualmente tiene contrato con Chivas), pero se mantiene alejado de la concentración del Primer Equipo que este sábado disputó un partido amistoso en contra de Mineros de Zacatecas.
De igual manera, otro tema que ha frenado la llegada de Jesús Orozco a Cruz Azul, es que no ha realizado los exámenes médicos y físicos correspondientes con la directiva de Cruz Azul, por lo que, los celestes no planean desembolsar ningún peso hasta asegurarse de que Jesús Orozco está en óptimas condiciones para afrontar el Clausura 2025.
El juvenil mexicano está citado para el 2 de enero de 2025 en las instalaciones de La Noria de Cruz Azul para realizar dichas pruebas, mismas que determinarán si Jesús Orozco se convierte en nuevo jugador de Cruz Azul o no.
