El pasado miércoles, La Liga confirmó que el partido entre Villarreal y Barcelona, a disputarse en diciembre de este año, será trasladado del Estadio de la Cerámica al Hard Rock Stadium, como una iniciativa del balompié ibérico para expandir su mercado en juegos oficiales.
Esta decisión no ha sido bien recibida por los jugadores. Uno de los primeros en alzar la voz fue el mediocampista del Barcelona, Frenkie de Jong, quien ha expresado su negativa al anuncio del partido que se va a celebrar en Estados Unidos y que hará que se trasladen varios miles de kilómetros.
En una entrevista reciente, el neerlandés mencionó que está en desacuerdo con que se añadan más desplazamientos a una agenda que ya de por sí está saturada, y también comprende las quejas de los equipos rivales, debido a que esto distorsiona la competición.
“No me gusta. Entiendo la perspectiva económica de los clubes, que, por supuesto, se beneficiarán de ello y podrán difundir su marca por todo el mundo. Pero yo no lo haría”.
Por otra parte, asevera que esto no es bueno para los jugadores. Insistió en que tienen que viajar mucho y que tampoco es justo en términos de la competición, además de que la localía se pierde porque es un terreno neutral.
“No es bueno para los jugadores. Hay que viajar mucho. Tampoco es justo en términos de competición. Para nosotros, ahora es un partido local en terreno neutral. Entiendo perfectamente que otros clubes no estén contentos con eso”.
La posibilidad de que se disputara este partido fuera de España comenzó a tomar fuerza hace unos meses. No obstante, la UEFA había autorizado que se disputaran juegos fuera del país en torneos caseros. Esta aprobación llegó a principios de esta semana, y ahora el Villarreal-Barcelona será el primero fuera de España que se dispute en el torneo local.
