Cruz Azul atraviesa uno de los momentos más tensos en su reciente historia tras la escandalosa derrota 7-0 frente a Seattle Sounders en la Leagues Cup 2025. Pero más allá del resultado en la cancha, en las últimas horas, una revelación del periodista David Faitelson, quien dio a conocer los detalles económicos de la operación, ha encendido las alarmas en La Noria y alimentado versiones de un posible malestar interno por los privilegios del atacante.
En su programa Faitelson Sin Censura, el periodista deportivo aseguró que el fichaje de Giakoumakis le costó a Cruz Azul casi 30 millones de dólares, suma que contempla el traspaso desde el Atlanta United, el salario del jugador, las comisiones a representantes y otros gastos relacionados. El griego, quien firmó contrato hasta 2028, percibe un salario mensual de 275 mil dólares, lo que lo convierte en uno de los futbolistas mejor pagados no solo del club, sino de toda la Liga MX. Estas cifras, filtradas tras el humillante revés en Seattle, habrían provocado tensión y molestia al interior de la directiva por la filtración de información.
A nivel deportivo, el rendimiento del atacante ha estado muy por debajo de las expectativas. En el Clausura 2025 apenas anotó dos goles en 19 partidos y su presente está marcado por lesiones, problemas de adaptación y un bajo nivel que ha provocado su exclusión del primer equipo. Nicolás Larcamón, técnico de La Máquina, ha declarado públicamente que Giakoumakis y el uruguayo “Toro” Fernández continúan siendo parte del plantel, aunque entrenan por separado durante la gira en Estados Unidos. No obstante, fuentes cercanas al club aseguran que el griego ya no entra en los planes del cuerpo técnico, pero su alto salario y la falta de ofertas frenan cualquier posibilidad de salida.
Cruz Azul se encuentra ahora en una encrucijada. Necesita liberar plazas de extranjeros para reforzar al equipo, pero el contrato de Giakoumakis es un obstáculo financiero difícil de sortear. Con la presión de la afición, la crítica mediática y un proyecto que amenaza con desmoronarse si no se toman decisiones firmes, la directiva celeste deberá actuar con rapidez. La gran incógnita que rodea a La Noria no es solo cómo recomponer el camino deportivo, sino también cómo manejar el caso Giakoumakis sin que la situación termine por afectar en el vestidor del equipo cementero.
