Quincy Promes, exjugador del Ajax, fue condenado en ausencia a seis años de prisión por su presunta participación en el tráfico de más de 1.350 kilos de cocaína desde Brasil a Bélgica en 2020.
A pesar de la solicitud por parte de la fiscalía, el futbolista, actualmente en el Spartak de Moscú, no participó en el juicio, alegando prioridad a sus “obligaciones laborales”. La falta de cooperación llevó a la condena en rebeldía basada en pruebas recopiladas por los investigadores, aunque su defensa niega su implicación.
Además, el Equipo de Inteligencia Criminal de la policía neerlandesa inició la investigación tras recibir información sobre la participación de Promes en el tráfico de drogas.
“Se colocó un equipo de escucha en el coche del sospechoso y se le vigiló. La veracidad de la información de TCI fue confirmada, en parte, por los teléfonos incautados a otras personas en los que se encontraron conversaciones en las que participaban los sospechosos. Muchos mensajes de chat dejaron claro que ambos estaban involucrados en la entrada, retirada, transporte y venta de estos dos envíos”, agregó la fiscalía.
