El día que un futbolista no fichó con un club italiano por un hecho surrealista
Si bien el futbol se asemeja mucho a los guiones cinematográficos por sus tintes dramáticos y nostálgicos, hay veces que la realidad supera a la ficción si de transacciones hablamos; ahí, muchos clubes, agentes y jugadores usan artimañas en la avanzada por un jugoso contrato, el aterrizaje a un mejor equipo o bien amarrar a su principal figura.
Esta historia se gesta entre tres naciones: Alemania, Italia y Serbia. Cada una con su respectivo papel y con una tajada de todo lo fatídico que sucedió. Nuestra figura principal es Filip Kostic, de quien desmenuzaremos su andar en unos momentos.
Un nuevo adagio en la Bundesliga reza que, “Delantero que pasa por el Eintracht Frankfurt, delantero que Filip Kostic hace famoso”, y es que el serbio es un enganche que se ha cansado de hacer figuras con sus asistencias a jugadores de la talla de Jovic, Haller, André Silva y Santos Borré.
Su paso exitoso por el Sttutgard y ahora el Frankfurt en la máxima categoría alemana fue suficiente para que el Lazio de Italia se fijara en él e intentara ficharlo en el último mercado de pases en el verano. Hasta ahí todo bien, pero lo surrealista se dio en el ocaso de la ventana veraniega cuando por alguna razón, su pase al club romano no se dio.
En primera instancia la Lazio acusó a los alemanes de haberles enviado una dirección de e-mail equivocada a propósito, pero el Eintracht negó rotundamente esa versión y alegó que la dirigencia del equipo italiano había olvidado escribir la letra “k” a la hora de escribir “Frankfurt” en el correo electrónico al que debían mandar la oferta formal. Finalmente Lazio aceptó su error.
Fuentes cercanas en Frankfurt a quien escribe estas líneas, pudieron confirmar que lo del cuadro teutón fue una jugarreta para amarrar a su principal figura y eje de su ahora estabilidad deportiva. Ahí encaja lo surrealista o lo fílmico, lo de tramar un plan extrañísimo para impedir la salida de tu figura rumbo a un nuevo horizonte. Cómo si Hollywood necesitara más ideas y se hubiera refugiado en los entramados de los directivos de las aguilas alemanas.
Finalmente Kostic, de 28 años, no logró tener su primera experiencia en la Serie A al mando de Maurizio Sarri, esto por un simple “error tecnológico”.
