El 13 de junio de 2004 quedará marcado en la historia del Club Universidad, el día que cortaron una sequía de 13 años sin campeonato, el cuadro auriazul lo hizo de la mejor manera posible, en la cúpula de una gran rivalidad ante el Guadalajara.
Durante el Apertura 2003 el Guadalajara venció a Pumas sobre la grama del Estadio Jalisco, en la época de los desplegados rojiblancos; Jorge Vergara dio a conocer una frase icónica que llevaba el texto. Me pareció ver un lindo gatito.
Pumas cobraría esto exactamente un torneo después. Pumas y Chivas se vieron las caras en la final del Clausura 2004, con toda la tensión a flor de piel. Anteriormente en el juego de torneo regular, Pumas venció 3 – 0 a Chivas.
Ailton da Silva sacó una camiseta con la leyenda ‘Gatitos… ni madres’ esto hizo que la final estuviera con mucha expectativa. Una final con polémica y que se definió hasta las últimas instancias.
El 10 de junio de 2004 en la cancha del Estadio Jalisco se llevó la final de ida, una noche lluviosa, con mucha tensión; Pumas se puso en ventaja con un gol de José Luis López, minutos antes de que terminara la ida se marcó un penal muy dudoso a favor de Chivas.
Ramón Morales empató el juego y todo se definió en CU; jugadas cerca del límite, atajadas en la línea del arco, dramatismo puro, así se define en una palabra aquella final.
Rafael Medina pudo haber sido el héroe, pero terminó siendo villano, un disparo en el último minuto de tiempo extra fue atajado por Sergio Bernal.
La tanda de penales, tanto Chivas como Pumas acertaron, hasta el quinto gol. Pero, el disparo de Francisco Fonseca fue épico, tras la anotación, Kikin fue a celebrar y gritarlo a Oswaldo Sánchez.
Llegó el quinto y que definió el partido. El mismo Rafa Medina mandó por los aires capitalinos su disparo para darle el cuarto campeonato a Pumas.
