Durante el Guardianes 2021, Cruz Azul demostró que el líder de la competencia igualmente lo puede ser en la “Fiesta Grande” alzando el título de campeón. La Máquina firmó una fase regular casi perfecta, ganando 13 de sus 16 compromisos, ilusionando a sus fanáticos y finalmente alcanzó el título que tanto se les había negado anteriormente.
Los dirigidos por Juan Reynoso no solo se enfrentaron a sus fantasmas internos, también sortearon una de las maldiciones más comentadas de la Primera División. En aquella noche, al minuto 95, el corazón del cruzazulismo se detuvo por un instante… pero para latir de nuevo con más fuerza. Cruz Azul recuperó la memoria y la sangre en las venas para reclamar su lugar en la mesa de los grandes del futbol mexicano.
No fue un partido tranquilo. Si algo nos ha enseñado la historia reciente de Cruz Azul, es que este equipo debe pasar irremediablemente por un camino espinoso y de sufrimiento para alcanzar la gloria. En La Máquina no hay jornadas tranquilas, menos en Liguilla, mucho menos en Finales; por cada paso que el cuadro celeste da hacia la liberación, hay una carga fantasmal que busca llevarlo al fracaso.
De la plantilla completa de Cruz Azul que salió campeona aquella noche, ahora solamente quedan: Jesús Corona, Sebastián Jurado, Julio Domínguez, Juan Escobar, José Rivero y Rafael Baca. Poco a poco se han estado marchando de la institución, jugadores que fueron claves para la obtención de este título, pero entre los más destacados están: Orbelín Pineda y Santiago Giménez, futbolistas que actualmente se encuentran triunfando en el futbol europeo.
