La organización del Abierto de Australia espera registrar una pérdida de más de $78 millones de dólares, esto al haber realizado el Grand Slam en medio de la pandemia de Covid-19.
El gobierno australiano había impuesto algunas restricciones a los organizadores del torneo de Tenis entre las que estaba el recibir un limite de 30 mil personas en el evento.
Sin embargo, luego de que se registrara un pequeño brote del virus, el comité organizador decidió cerrar sus puertas y reembolsar más de 100 mil boletos al público que ya los había adquirido.
Además de esto, los organizadores del evento recibieron otro ‘golpe’ económico debido a las facturas que tuvieron que pagar por la cuarentena a la que sometieron a los jugadores en su llagada al país de Oceanía.
A pesar del impacto financiero que recibirá la organización del Grand Slam del deporte blanco, el comité señaló que está es una prueba de que los eventos deportivos internacionales pueden continuar a la par de la batalla contra el Covid-19 en el mundo.
