En estas instancias cualquier canción de dolor vernácula podría encajar muy bien en el título de estas líneas. Una generación completa nos ha tocado ver lo que nunca pensábamos ver, México quedándose eliminada en Fase de Grupos, nadie nacido entre 1973 hasta el 2000 había visto esto.
Una impotencia para muchos, de que no se pudo hacer nada, pero México no queda eliminada en estas instancias, México dejó muchas cosas en el camino, una generación mundialista en donde nunca se generó ilusión.
El partido de su vida se tenía que dar en el juego contra Polonia, contra Argentina, no cuando tienes el agua hasta el cuello y tienes que hacer que todo se conjugue para poder pasar a la siguiente ronda.
Tendremos que señalar a muchos culpables, uno de ellos dirigentes y jugadores, pasando por el entrenador que se convirtió en enemigo número uno.
Sí, fallaste corazón, pero como has fallado cada cuatro años, hoy se demostró que el futbol mexicano tiene un retroceso escalofriante, cuando teníamos que pesar en pasar a la ronda de Cuartos de Final, no se pudo acceder ni a los Octavos de Final.
El futbol no nos quiere, pero nosotros tampoco hemos hecho algo para que nos quiera, para que nos acepte, para que seamos su amigo y nos sonría más seguido. El futbol nos sonríe cada que quiera cada que los astros se unen.
La eliminación a pesar de que fue sufrida y que estuvo ahí es justa, México debió hacer mucho, pero mucho más de lo que se hizo para clasificar. No hay que aplaudir a los jugadores por dejarlo todo, por quedarse en la línea, por que no se debe dejar el alma en un solo partido, se debe dejar en todos y cada uno.
Estas líneas son las más tristes que se escriben, el día que nos volvimos a dar cuenta que no somos lo que muchos había vendido durante décadas y décadas. Hoy se acaba el mundial y hay muchas cosas que analizar, por lo pronto. Nos vemos la próxima.
