Luego de que República Checa diera una de las grandes sorpresas en la ronda de Octavos de Final tras eliminar a Países Bajos, su siguiente rival en Cuartos será Dinamarca a quienes estarán enfrentando en Bakú, Azerbaiyán.
La afición checa tenía planeado organizar un viaje chárter para asistir al juego de Cuartos de final. Mediante una carta los asistentes hicieron la petición para que se les otorgara el viaje directo, misma que fue rechazada.
No existen viajes directos entre Praga y Bakú, por lo que los aficionados deberían hacer distintas escalas para llegar al juego. Otro de los impedimentos que hubo para hacer el viaje fue que en Azerbaiyán hay estrictas medidas de cuarentena para los que llegan al país.
Los aficionados deberían aislarse al llegar al país al menos seis días, posteriormente al llegar de nuevo a sus hogares deberán de guardar cuarentena. Inicialmente se contemplaba 300 aficionados iban a hacer el viaje a Bakú, sin embargo, el número no era el suficiente para hacer dicho traslado.
