Hace un año en mundo del deporte tomaría un cambio drástico que quedaría marcado para la historia. Y es que con la llegada de la pandemia del Covid-19, las ligas deportivas a nivel mundial tuvieron que parar actividades.
Primero fue la NBA, al parar la temporada momentáneamente tras saber sobre los casos de Rudy Gobert y Donovan Mitchell del Utah Jazz quienes arrojaron positivo al coronavirus. Igual en la NCAA la Ivy League decidió cancelar su torneo de conferencia por las mismas razón, aunque no hubiera un caso positivo de Covid-19 en los equipos.
Los parones en las Ligas siguieron aumentando, ahora en las Ligas Europeas de futbol incluso en el torneo más importante de Europa, la UEFA Champions League. En territorio azteca el Clausura 2020 paro después de la jornada 10 justamente el 15 de marzo. La postergación del certamen alcanzó un punto crítico, hasta que el 22 de mayo de 2020 la Asamblea Extraordinaria de la Liga MX decretó la finalización del torneo antes de su fecha regular, dejando la competencia sin campeón.
Tiempo después las ligas regresarían a la “nueva” normalidad pero lo harían sin público en las tribunas. Otras como la NBA llevarían su temporada a una “Burbuja” donde culminarían la campaña en una sola sede.
Las Grandes Ligas de Beisbol acortaron su temporada y sin acceso a los aficionados, excepto en la Serie Mundial, donde se jugó en una sede neutral con la aprobación del estado de Texas y la MLB para dar acceso a una cierta cantidad de gente.
La liga que no frenó su calendario (aunque si se vio afectada por el virus) fue la NFL que comenzó la temporada con algunos estadios recibiendo aficionados y otros no. Para el SB LV la liga autorizó que se jugará con aficionados dándole la entrada a solo 22,000 espectadores.
Poco a poco se ha dado la oportunidad del regresó de gente a los estadios en todas las ligas del mundo. Aunque aún falta un camino largo por regresar a como solíamos ver los partidos en los estadios antes de la pandemia.
