El Cruz Azul de Nicolás Larcamón se juega más que puntos en la recta final del Apertura 2025. La Máquina, que pelea en la parte alta de la tabla general, encara un calendario exigente y deberá hacerlo con un doble objetivo: sumar victorias y cumplir con la Regla de Menores, normativa de la Liga MX que exige dar minutos a futbolistas juveniles. El problema para los celestes es que marchan rezagados y el margen de maniobra se reduce con apenas seis jornadas por delante.
A estas alturas del torneo, únicamente ocho equipos han cumplido con los 1.170 minutos requeridos, y Cruz Azul se encuentra en los últimos lugares de la tabla de menores, apenas por encima del Toluca. El panorama no es sencillo: al conjunto cementero todavía le faltan 510 minutos, pero solo tiene disponibles 540 en lo que resta de la fase regular. Esto significa que Larcamón deberá promediar 85 minutos de juveniles por encuentro, un reto que coincide con choques frente a rivales de alto calibre como Tigres, América y Rayados.
El técnico argentino, que ha intentado mantener estabilidad en sus alineaciones, se ve obligado a ajustar la rotación. La situación se complica aún más con la ausencia de cuatro juveniles que forman parte de la Selección Mexicana Sub-20, lo que reduce el abanico de opciones en un tramo decisivo del certamen. El duelo ante Puebla, señalado como uno de los más accesibles, se perfila como el partido clave para otorgar mayor protagonismo a los jóvenes sin que el rendimiento colectivo se vea comprometido.
En medio de las dificultades, Cruz Azul recibió un respiro con la resolución de la Comisión Disciplinaria, que retiró la tarjeta roja a Jorge Rodarte, expulsado de manera polémica ante Tijuana. El joven defensor podrá ser considerado de inmediato y sumar minutos en el encuentro frente a Tigres. A este regreso se suma el de Luka Romero, el juvenil con más rodaje en la temporada, quien ha contribuido con 510 minutos a la normativa y se ha convertido en pieza clave en la ofensiva celeste.
Hasta ahora, Larcamón ha echado mano de cinco juveniles para cumplir con la regla: Luka Romero (510’), Jaziel Mendoza (56’), Jorge Rodarte (49’), Mateo Levy (34’) y Amaury Morales (11’). Sin embargo, el volumen de participación ha sido insuficiente y obliga al estratega a tomar decisiones drásticas en los próximos partidos. Con la presión del liderato y la amenaza de perder puntos en la mesa, Cruz Azul deberá encontrar el equilibrio entre competir al máximo nivel y dar espacio a las nuevas generaciones.
