No era el Tata, no es Diego Cocca la selección mexicana de futbol cada vez nos demuestra que el problema no está en el tipo que maneja la estrategia de cancha, sino en los que manejan la estrategia en la mesa, los actores que están sobre el pasto.
Mucha gente ha llegado al punto de dejar de creer en la selección mexicana, el juego de la noche del jueves fue una muestra clara que cualquiera que vista la camiseta verde se contagia de lo malo que es la selección mexicana.
Vergüenza y pena ajena está dando esta selección, cuando pesábamos que Qatar 2022 se había tocado fondo, como diría la Biblia, vendrán cosas peores, esto fue el partido ante Estados Unidos, una selección que hace mucho no te ganaba de esta forma tan humillante.
La solución no será correr a Diego Cocca, cuándo vamos a empezar a culpar a los jugadores, a esos que a golpes quieren solucionar las cosas, como vil borracho. Así no, no tenemos a los mejores jugadores mexicanos, el futbol que está estancado y ha retrocedido desde hace mucho tiempo.
Pero eso sí, la Copa Oro si se llega a ganar borrará todo lo malo, como siempre cuando hay un triunfo, los dirigentes se llenarán la boca al decir, habría que darle paciencia. Pero sigamos diciendo que este jugador lo busca el Chelsea, que este otro está en la órbita del Liverpool, que lo busca el Milán.
Como puedes defender a un jugador que se le cruzan los cables y luego salimos a decir, está en la órbita del Borussia. Nada cambió y nada va a cambiar.
