Una noche caótica y un nombre propio en São Paulo

En São Paulo pasó de todo. Toques, sanciones, un coche volando, un cierre bajo bandera roja y, en medio del caos, un piloto que mantuvo la calma para arrancar la temporada como quería: Jake Dennis volvió a ganar en la Fórmula E y lo hizo desde la pole, algo que nadie había conseguido en este E-Prix desde su llegada al calendario.

El británico, ahora con Andretti impulsado por Porsche, resistió las embestidas estratégicas, los cambios de líder y un final que parecía escrito para cualquiera… menos para él.

Dennis arranca mandando en una carrera impredecible

La cita inaugural de la temporada 2025-26 tenía todos los ingredientes clásicos del circuito del Sambódromo: rectas rápidas, roces inevitables y una gestión de energía que no perdona errores.
Dennis salió primero, se mantuvo firme en el arranque y, cuando la carrera comenzó a desordenarse, jugó sus cartas con cabeza. Aprovechó el último Attack Mode pendiente y remató la faena después del relanzamiento final, tras un Safety Car tardío.

El susto de la noche: un coche en el aire

Cuando la carrera entraba en su recta final, un Full Course Yellow por el accidente de Mitch Evans puso todo en pausa. Pero lo peor estaba por venir.
En la frenada previa al último giro, Pepe Martí chocó contra Müller y Da Costa, levantó vuelo y dio varias vueltas en el aire antes de caer. Una escena dramática que dejó el silencio congelado en el Sambódromo.

Por fortuna, el español salió del monoplaza sin lesiones y caminando por sus propios medios. La bandera roja llegó de inmediato.

La última jugada que definió al ganador

El relanzamiento final dejó la mesa servida: Rowland adelante, Cassidy con ritmo, Dennis y Drugovich con Attack Mode en la bolsa.

Ahí fue donde Dennis mostró temple de campeón:
superó a Cassidy y luego a Rowland en el último sector para recuperar el primer lugar justo antes de que el accidente de Martí sellara el resultado.

Un inicio que deja claro el tono del campeonaTO

Entre estrategia, accidentes y un cierre más propio de una final que de una primera fecha, São Paulo dejó un mensaje claro: la Fórmula E empieza sin dominadores absolutos.
Porsche lidera por rendimiento, Andretti por puntos y Dennis por contundencia.

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