Un debut que ya vivimos: la historia vuelve a cruzar a México y Sudáfrica

La Selección Mexicana ya conoce el camino que deberá recorrer en el Mundial 2026 y, casi como si el destino disfrutara de estos guiños, su presentación será ante un rival que marcó a toda una generación: Sudáfrica, el mismo equipo con el que abrió la Copa del Mundo hace 15 años.

El sorteo dejó a México en el Grupo A, y aunque la noticia del cruce inmediato con los Bafana Bafana generó sorpresa, lo que realmente llamó la atención fueron las coincidencias que conectan 2010 con 2026… al grado de parecer un capítulo que vuelve a escribirse.

Un estreno calcado: misma fecha, mismo rival, otro continente

El 11 de junio vuelve a ser una fecha marcada en el calendario. Ese día, pero de 2010, México abrió el Mundial con un empate 1-1 que quedó grabado por dos nombres: Tshabalala, autor del gol que hizo vibrar a todo el estadio, y Rafael Márquez, quien firmó el empate y mantuvo con vida a un equipo que tuvo que remar a contracorriente.

Ahora, 16 años después, el telón se levanta otra vez un 11 de junio, y otra vez con México frente a Sudáfrica. La diferencia es el escenario: en 2010, los nuestros fueron visitantes; en 2026, serán anfitriones junto a Estados Unidos y Canadá.

Es decir, México abre la Copa del Mundo… como lo hizo Sudáfrica en su propio Mundial.

La conexión Aguirre–Márquez: dos regresos que cuentan su propia historia

Las coincidencias no se detienen en la cancha. En 2010, Javier Aguirre tomó a la Selección en plena turbulencia y la llevó al Mundial. Hoy, el “Vasco” vuelve para intentar recomponer otro proceso irregular y, curiosamente, tendrá enfrente al mismo rival en su debut.

A su lado estará Rafael Márquez, el hombre que anotó aquel gol del empate y que hoy forma parte del cuerpo técnico. De capitán en la cancha a referente en el banquillo… un círculo que se cierra en el escenario más grande del futbol.

Un partido inaugural con carga histórica

Que México y Sudáfrica vuelvan a abrir una Copa del Mundo no es cosa menor. Es la primera vez que el Juego 1 se repite entre los mismos países, y lo hará en un estadio que no necesita presentación: el Azteca, el recinto con más inauguraciones y finales mundialistas en la historia.

Lo que en 2010 fue un debut marcado por la incertidumbre, en 2026 se transforma en un punto de partida que llega con narrativa, memoria y simbolismo. Un duelo que no solo abre un Mundial… también abre un recuerdo.

La historia vuelve a ponerlos frente a frente. Y, como siempre, será imposible no mirar.

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