Corría el año 2018, México llegaba al mundial de Rusia con más dudas que respuestas; sin embargo el cuadro dirigido por Juan Carlos Osorio dio la campanada y derrotó 1-0 a Alemania, campeona del mundo, en aquél momento.
Después derrotó 2-1 a Corea del Sur y con seis puntos las cosas pintaban color de rosa, para cerrar el grupo ante Suecia.
Los suecos venían de vencer a Corea por 1-0 y caer con Alemania por 2-1; lo que colocaba el panorama en buen destino para México.
Esto no fue así, los suecos tomaron la iniciativa y con jugadas bien construidas comenzaron a romper el arco de Guillermo Ochoa, quién no podía sostener por mucho más tiempo el cero.
El primer gol fue obra de Agustenson a los 50 minutos, en una falla en la salida.
El segundo gol fue a los 60 minutos, gracias a un penal provocado por Héctor Moreno y la colaboración del árbitro central.
La pena máxima la convirtió Granqivst, clavando su disparo en la escuadra, colocando el 2-0.
El último clavo en el ataúd azteca fue gracias a un autogol de Edson Álvarez, a los 74 minutos, para decretar el 3-0
