Sorteo de España 1982: El peor de la historia
El sorteo del Mundial de España 1982 quedará marcado por los numerosos errores, cambios de última hora y situaciones imprevistas que se dieron en tiempo real, lo que llevó a que muchos lo consideraran el peor sorteo de la historia. Fue un evento atípico desde la organización, ya que se utilizó un sistema similar al de la lotería, con grandes bolilleros que giraban hasta que salía el nombre de un seleccionado. Sin embargo, este método resultó ser un completo error.
El sorteo se celebró en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid, donde, por primera vez, se introdujo el concepto de las ‘Cabezas de Serie’, que desataría la primera gran polémica en aquel enero de 1982. Italia, Alemania, Brasil, Argentina y España fueron los seleccionados como cabezas de serie, mientras que Bélgica, que había sido subcampeona de Europa, sería la sexta elegida. Sin embargo, se decidió ceder ese puesto a Inglaterra, solo por el hecho de haber sido campeones del mundo.
Los niños del colegio San Ildefonso fueron los encargados de sacar las pelotas, que estaban decoradas con el diseño del balón oficial de esa Copa del Mundo. El primer bombo, el Bombo A, se sorteó sin mayores contratiempos. Pero el verdadero caos comenzó con el Bombo C.

Cuando Bélgica fue sorteada, se le asignó inicialmente el Grupo 1, junto a Italia. Sin embargo, cuando salió el nombre de Escocia, un dirigente se acercó al entonces secretario de la FIFA, Joseph Blatter, para informarle que algo no estaba funcionando correctamente. La tómbola volvió a girar para sacar un tercer equipo, pero nadie sabía qué estaba pasando exactamente.
Blatter, tratando de explicar la situación, aclaró que Bélgica debía ser trasladada al grupo donde ya se encontraba Argentina, mientras que Escocia iría al grupo con Brasil.
Una de las anécdotas más curiosas de ese sorteo ocurrió cuando una de las bolitas se atascó en la máquina y salió abierta. La risa de los niños fue inevitable. Aquella bolita pertenecía a Honduras, lo que causó aún más confusión y problemas en el sorteo.

La situación se repitió nuevamente cuando otra bolita salió partida. Con esfuerzo, los niños y algunos presentes lograron sacar la mitad del papel, pero el nombre de la selección Austria quedó atrapado dentro de la bola.
Tras más de 30 minutos de caos, finalmente se definieron los grupos. Seis grupos fueron conformados, pero el sorteo terminó siendo una verdadera pachanga monumental, quedando marcado como uno de los episodios más bochornosos en la historia de los sorteos mundialistas.