Este domingo se quedaron fuera de todas las competencias posibles: sin Concacaf y sin Liguilla, una semana para el olvido de Pumas.
El calvario de Pumas comenzó a mitad de semana cuando cayeron 3-0 frente a Seattle Sounders y rompieron la racha de la Liga MX en la Liga de Campeones de la Concacaf.
Lillini necesitaba leventar el ánimo del equipo para regresar a la Ciudad de México y preparar su partido de repechaje en el Estadio Akron.
Sin embargo, Pumas tampoco pudo quitarse esa terrible loza de la espalda y cayó goleado 4-1 frente a Chivas para quedar eliminado de la Liguilla de la Liga MX.
La luz que alumbra el camino de los universitarios es su garra y ganas de seguir luchando a pesar de tener el marcador adverso para volverse a meter al partido.
Además, de un Lillini que siente los colores azul y oro y es capaz de transmitirlo a sus jugadores. Pumas necesita refuerzos, porque las ganas las tiene.