El defensa de la Selección de Estados Unidos, Sergiño Dest, nos regaló una de las escenas más insólitas del futbol, digna de la CONCACAF, recibir una de las expulsiones más rápidas que se haya visto en los últimos años.
El jugador del PSV recibió el pase de uno de sus compañeros y ante el señalamiento del árbitro por su actitud tomó la esférica y lo pateó lejos, el nazareno mostró la tarjeta de amonestación, pero el defensa le siguió reclamando; los compañeros intentaron tranquilizarlo, pero no sirvió.
Inmediatamente recibió la tarjeta de expulsión, de hecho, hasta se peleó con sus compañeros al reclamarle su actitud. DeMarcus Beasley declaró en la transmisión que esta había sido una actitud inapropiada, inclusive, hasta llamarlo loco.
Poco tiempo después, a través de redes sociales el defensor pidió disculpas por su actitud que fue muy infantil, además de reconocer que se equivocó también confesó que decepcionó al equipo y a la nación.
“Quiero disculparme con mis compañeros de equipo, personal, fans y toda la nación por mi comportamiento. Es inaceptable, egoísta e inmaduro, decepcioné a mi equipo”.
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