En un duelo que marcó el inicio de una nueva era para el Paris Saint-Germain, el equipo de la capital francesa se alzó con el título de la Supercopa de Francia tras derrotar al AS Mónaco. Este triunfo cobra especial relevancia al tratarse del primer trofeo para el PSG desde la partida de su máxima estrella, Kylian Mbappé.
La ausencia del delantero francés, quien fichó por el Real Madrid, dejó un vacío en el ataque parisino. Sin embargo, el equipo demostró una gran capacidad de adaptación y encontró nuevas soluciones ofensivas. Particularmente han hallado en Ousmane Dembélé a su nueva figura y aunque el francés ha tenido sus altibajos, parece que se empieza a consolidar como la pieza clave en el proyecto parisino.
Fue precisamente Dembélé quien le dio el triunfo al Paris Saint-Germain en la Supercopa de Francia con un gol agónico. Este título representa un punto de inflexión para el PSG. Con una plantilla renovada y un nuevo proyecto deportivo, el equipo parisino busca consolidarse como uno de los grandes de Europa y demostrar que puede seguir siendo competitivo sin depender de un solo jugador.
La afición parisina celebró con euforia este primer título de la temporada, que llega en un momento de transición para el club. Los seguidores del PSG ven en este triunfo un rayo de esperanza y una señal de que el equipo está en el camino correcto. En definitiva, el PSG ha iniciado una nueva etapa en su historia. La conquista de la Supercopa de Francia es un primer paso importante en este nuevo ciclo y un aliciente para seguir trabajando y alcanzar grandes objetivos.