
Palcohabientes del Estadio Banorte piden transparencia en negociación con FIFA
Aunque la Copa del Mundo de 2026 se perfila como una fiesta deportiva sin precedentes, aún hay asuntos pendientes por resolver antes del arranque del torneo. Uno de los temas más delicados gira en torno a los palcos y plateas del Estadio Azteca, sede de cinco partidos mundialistas.
Desde hace meses, los dueños del estadio y los palcohabientes han sostenido negociaciones para garantizar el uso de estos espacios durante la justa. Sin embargo, el proceso ha sido lento y ha escalado hasta la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que ya ha celebrado tres audiencias conciliatorias sin llegar a un acuerdo definitivo.
“Tuvimos una tercera audiencia ante Profeco, donde el representante legal del Estadio Azteca, Estadio Banorte, repitió el mismo argumento: que siguen negociando con FIFA. Nos parece una estrategia evasiva. De forma inusual, se agendó una cuarta audiencia para el 9 de septiembre, en la que prometen darnos una respuesta definitiva, sí o no.”, declaró Ángel Vázquez, abogado de los palcohabientes

Uno de los puntos más polémicos es que, según los abogados de los palcohabientes, los administradores del estadio habrían cedido los palcos a la FIFA sin el consentimiento de sus titulares, lo cual violaría lo estipulado en los contratos.
“Dispusieron ilegalmente de los palcos. No tienen por qué negociar con un tercero, como FIFA, si ofrecieron algo que no les pertenece: nuestros derechos de uso, acceso y ocupación. El contrato es claro, la cláusula décimo séptima establece que ‘Fútbol del Distrito Federal’, al arrendar, prestar o vender el estadio a un tercero, debe informar la existencia de nuestros derechos para que se respeten”, agregó Vázquez.
Aunque las negociaciones estarían cerca de concretarse y se espera la validación por parte de FIFA, los palcohabientes ya preparan acciones legales si no se reconoce formalmente su derecho a ocupar los espacios durante el Mundial.
La próxima audiencia del 9 de septiembre será clave para determinar si los titulares de palcos podrán disfrutar de los partidos mundialistas en el Estadio Azteca con total certeza jurídica.