Murió el ‘Bíblico’ Edú, autor de la rabona más recordada en un Clásico Nacional

El futbol mexicano está de luto. A los 58 años falleció Eduardo Antônio dos Santos, mejor conocido como Edú, aquel mediocampista brasileño que dejó huella con el América a principios de los noventa y que será eternamente recordado por una jugada que pasó a la historia: la asistencia de rabona a Toninho en un Clásico Nacional.

La obra maestra ante Chivas

Corría la liguilla de la temporada 90-91, cuando Edú se inventó una de las jugadas más bellas que han visto los Clásicos.
Desde la banda, levantó la cabeza y, con total descaro, mandó un centro de rabona perfecta al corazón del área. Como dibujado con la mano, el balón encontró la cabeza de Toninho, que lo mandó al fondo de las redes para sellar una de las estampas más icónicas de la rivalidad América vs Chivas.

Esa rabona no solo fue una asistencia: se convirtió en símbolo, en parte de la memoria colectiva azulcrema.

Condolencias desde Coapa y Brasil

El Club América confirmó la noticia con un mensaje de despedida en sus redes sociales:

“El Club América lamenta el sensible fallecimiento de Eduardo Antonio Dos Santos ‘Edú’, leyenda del Club. Expresemos nuestras más sentidas condolencias y nos unimos a la pena que embarga a familiares y amigos. QEPD”.

Su excompañero Luis Roberto Alves ‘Zague’ también le dedicó palabras emotivas:

“Hoy se nos adelantó Eduardo Antonio dos Santos, el gran Edú (QEPD). Crack, compañero de muchísimas batallas, gran ser humano. Vuela alto querido ‘nenê’, como lo hiciste siempre de futbolista”.

El homenaje no se quedó en México. Desde Brasil, Palmeiras, club en el que se formó y se convirtió en ídolo en los ochenta, también lamentó su partida, recordando sus 44 goles en 188 partidos y sus convocatorias con la Selección Brasileña.

Más allá del América

Edú jugó en dos etapas con las Águilas (1989-1992 y 1994), se ganó un lugar en el corazón de la afición por su talento y carisma.
Además, vistió las camisetas de equipos como Corinthians, Emelec, Real Valladolid, Universidad Católica, Logroñés, Náutico y Figueirense, entre otros.

Un legado imborrable

Edú, al que muchos apodaban el ‘Bíblico’, no será recordado por las estadísticas, sino por lo que transmitía en la cancha: alegría, creatividad y esa magia brasileña que dejó una postal imborrable en los Clásicos.

Hoy, el futbol despide a un artista del balón.
La rabona de Edú seguirá viva, como testimonio de que algunas jugadas no necesitan goles para ser eternas.

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