
Luis Enrique firma una página histórica en la Champions League
Luis Enrique fue el artífice de la primera Champions League en la historia del París Saint-Germain. Este título marca un antes y un después tanto para el técnico español como para el club parisino, que por fin se consagró en la máxima competencia europea de clubes.
El PSG alcanzó la gloria en Múnich, ciudad que parece estar destinada a ver nacer campeones inéditos. Con esta victoria, se convirtió en el quinto equipo que logra su primer título continental en esta sede, sumándose a una lista que incluye a clubes como Nottingham Forest, Marsella, Borussia Dortmund y Chelsea.
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Luis Enrique escribió su propio capítulo dorado en el fútbol europeo. Con esta conquista, se convirtió en el séptimo entrenador en la historia en ganar la Champions League con dos equipos distintos, sumándose a una lista de leyendas encabezada por Carlo Ancelotti, Pep Guardiola, José Mourinho, Ernst Happel, Jupp Heynckes y Ottmar Hitzfeld.
Además, logró su segundo triplete como entrenador, una hazaña que solo comparte con Pep Guardiola. Ambos han conseguido ganar Liga, Copa y Champions en una misma temporada, y lo han hecho con dos clubes diferentes.
Luis Enrique y Xana
Más allá de los logros deportivos, la historia de Luis Enrique tiene un trasfondo profundamente humano. En 2019, el entrenador perdió a su hija Xana, quien falleció a los nueve años a causa de un tumor óseo. Su vínculo con ella ha permanecido como una presencia constante en su vida y en su carrera.
En 2015, tras ganar la Champions League con el Barcelona, Luis Enrique y Xana protagonizaron un momento inolvidable al colocar juntos una bandera en el césped del Estadio Olímpico de Berlín. Esa imagen fue recordada de forma conmovedora esta vez por los aficionados del PSG. Tras la victoria en Múnich, la afición desplegó un tifo con la imagen de Luis Enrique y Xana repitiendo ese gesto, ahora con los colores del conjunto parisino.
En la conferencia de prensa posterior al partido, el entrenador habló de este tema y agradeció a la afición parisina por el gentil gesto.
“Muy emocionante, evidentemente, pero yo no necesito ganar una Champions o un partido para recordar a mi hija. Ella está todos los días conmigo. Estoy contento por el detalle, es muy bonito, pero Xana está conmigo siempre”.