Cruz Azul atraviesa un momento particular en su vestidor, donde la calidad de la plantilla se ha convertido en un arma de doble filo. Con Iván Alonso como director deportivo, La Máquina logró reunir futbolistas de jerarquía en casi todas las posiciones, lo que genera una competencia interna muy fuerte y deja pocos lugares asegurados en la alineación titular. Lorenzo Faravelli, uno de los referentes del plantel, explicó que esta situación es parte de la exigencia de un club que aspira a pelear por todos los títulos.
El mediocampista argentino reconoció que no siempre es sencillo convivir con la falta de minutos, pero aseguró que la unión del grupo ha sido clave para mantener un buen ambiente. Lorenzo Faravelli recientemente renovó su contrato hasta diciembre de 2026. A pesar de que Nicolás Larcamón lo ha utilizado con menor frecuencia, Faravelli sigue siendo una voz de peso dentro del vestidor celeste.
“Cuando querés pertenecer a un club grande, una cosa que no firmas pero que está intangible, es que vas a competir con grandes jugadores. Me parece que eso eleva el rendimiento de todos nosotros, sin duda. También hay que entender el rol que te toca en cada partido, por ahí tenés que jugar 90, el partido que viene 80, y después 30 y quizás en esos minutos, el equipo necesita determinada cosa para ganar”
Faravelli
“Es difícil, todos queremos ser titulares. El otro día no le tocó ingresar a jugadores que suelen ser titulares y bueno, hay que convivir con esa situación. Hay que entrenarnos, no dejar de competir internamente porque eso es lo que eleva el rendimiento de todos y cuando nos toque, sean los minutos que sean, aportar para ayudar al equipo”
Faravelli
En ese sentido, el volante de 32 años compartió su mayor anhelo con Cruz Azul: levantar más títulos y dejar huella en una institución que ya lo considera un jugador de confianza. Su renovación fue una clara muestra del respaldo de la directiva, que ve en él no solo a un futbolista útil en la cancha, sino también a un líder capaz de mantener la cohesión en medio de la intensa competencia interna.
“Mi deseo y mi objetivo obviamente es continuar con eso, que el club siga estando a fin de año en la final de la Liguilla, a fin de año compitiendo internacionalmente donde nos va a tocar, poniendo a Cruz Azul en ese lugar que creo debe estar”
Faravelli
El gran desafío que se avecina para La Máquina será la Copa Intercontinental, torneo en el que podrían medirse al PSG de Luis Enrique y al campeón de la Conmebol Libertadores. El calendario luce apretado, ya que este compromiso internacional coincidiría con las instancias finales de la Liguilla, lo que obligará al club a gestionar de la mejor manera su plantilla. En ese escenario, jugadores como Faravelli se perfilan como piezas fundamentales para sostener la exigencia física y mantener la competitividad en todos los frentes.
