La carrera de LeBron James ha sido realmente extraordinaria. Desde su primer año en la NBA demostró estar a la altura de las expectativas, las cuales eran gigantescas ya que desde el comienzo se decía que era el próximo Michael Jordan. Por difícil que parezca, LeBron no sólo estuvo a la altura, sino que ha superado toda expectativa y ahora, a sus 40 años de edad, sigue rompiendo récords.
El pasado sábado 6 de septiembre se llevó a cabo la ceremonia de inducción para los nuevos miembros del Salón de la Fama del Baloncesto, en la cual LeBron James volvió a hacer historia. El ‘Rey’ se convirtió, junto a Chris Paul, en el único jugador en activo en recibir la mítica chaqueta naranja, esto debido a su participación en el equipo estadounidense del 2008.
Aquel equipo que ahora es conocido como el Redeem Team, se encargó de devolverle la supremacía olímpica al baloncesto estadounidense en Beijing. LeBron James y Chris Paul fueron parte de ese plantel que conquistó la medalla de oro junto a leyendas como Kobe Bryant, Carmelo Anthony y Jason Kidd. De esta manera, James y Paul son ya miembros del Salón de la Fama del Baloncesto siendo ambos jugadores aún activos en la NBA.
Durante la ceremonia, LeBron James habló sobre el impacto que tuvo la presencia de Kobe Bryant en ese equipo y cómo fue crucial para que pudieran recuperar el trono olímpico. “Él nos trajo seriedad y enfoque. Con él nunca podríamos quedarnos cortos, porque no estaba para eso, y le queríamos demostrar que nosotros también podíamos”, contó el jugador de los Lakers.
De igual manera, James compartió lo que significó para él jugar al lado de Kobe, quien por aquellos años era ya una leyenda viviente de la NBA. “Yo tenía 23 años. Para mí era un honor compartir cancha con él. Yo solo quería estar a su nivel y hacerlo sentir orgulloso. Y cuando nos subimos al podio con esas medallas, lo conseguimos”.