Lo de Kyrie Irving y las vacunas anti Covid-19 ha dado un nuevo capítulo en una novela que parece no tener fin.
Y es que después de que los Brooklyn Nets anunciaran que su base estrella podía volver a las duelas a pesar de no tener intenciones de vacunarse, un vuelco de 180 grados cambió todo tras dar positivo a una prueba de COVID-19.
Ni las palabras de Steve Nash, su entrenador, ni las del dueño del equipo, Joe Tsai, evitaron que la catastrofe del virus se situara sobre uno de los jugadores resistentes a la vacuna en toda la NBA.
“Estamos tratando de ser prácticos, mi única religión es ganar partidos y ganar el campeonato.”
Joe Tsai, dueños de los Brooklyn Nets
Debido a las restricciones del estado de Nueva York en recintos cerrados, Irving solo podrá disputar los partidos de los Nets lejos del estado. Haciendo números, serían un máximo de 24 encuentros de aquí a final de curso.
Los postivos de Durabt, Irving y otros 8 miembros del equipo pone en serio riesgo a los Nets, que ya suman además un par de partidos pospuestos por la crisis sanitaria que atraviesa la liga.
Los Nets lideran el Este con 21 victorias y 9 derrotas, aunque la gran dependencia de Durant y la irregularidad del resto de efectivos, incluido James Harden, han abierto muchas dudas en las aspiraciones del campeonato de la franquicia.
