Si la Liga MX ha perpetrado a los torneos cortos como sistema de competencia “viable”, tiene que ver con la poca atención a lo deportivo en el largo plazo y el enfoque a lo monetario en el corto periodo. Pero eso no es todo, el último aliento que recibieron los clubes en el futbol mexicano para seguir con este modelo fue enviado desde Europa, si, desde el mejor futbol del planeta donde ya buscan maneras de “mejorar” la Champions League, además de dar menos importancia a las ligas locales que son en un formato de 38 jornadas con el objetivo de hacer más puntos.
Esto no es nuevo, ni tampoco es noticia, lo vemos y lo escuchamos en meses recientes como algo común e incluso con algún dejo de resignación al no ver a los de pantalón largo mirar hacia otro lado.
Pero lo que es noticia y nadie tiene mucho en cuenta es que el Clausura 2022 de la Liga MX ya liquidó a su entrenador número nueve en lo que va de la ya de por sí corta competencia doméstica.
Beńat San José con Mazatlán, Santiago Solari con América, Javier Aguirre con Monterrey, Pedro Caixinha con Santos, Leonardo Ramos con Querétaro, Pablo Guede con Necaxa, Marcelo Méndez con San Luis, Marcelo Michel Leaño con Chivas y el más reciente, Ariel Holand con el vigente subcampeón León.
Ahí colaboramos todos, medios de comunicación buscando a como de lugar la noticia que atraiga más miradas, los aficionados que exigen en los hoteles de concentración resultados si se hilan tres derrotas o los mismos directivos, que con poca visión, acarrean problemas para armar proyectos sólidos.
La mitad de los técnicos fueron cesados, la otra mitad no está segura pero lo que sí está es que el mejor futbol en México no lo veremos hasta la liguilla, mientras, los partidos medianos y los DT’s corridos siguen en auge.
