Luego de la polémica generada por las declaraciones del árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea y el video publicado por Real Madrid TV, en el que se señalaban errores arbitrales en contra del conjunto merengue, el Real Madrid llegó a considerar no disputar la final ante el Barcelona. El club interpretó los comentarios del colegiado como una amenaza directa.
Sin embargo, el Real Madrid emitió un comunicado en el que aclaró que en ningún momento se negó a jugar la final de la Copa del Rey, y confirmó su presencia para el partido de este sábado en el Estadio de La Cartuja, en Sevilla.
“Nuestro club entiende que las desafortunadas e inapropiadas declaraciones de los árbitros designados para este partido, efectuadas 24 horas antes de la final, no pueden manchar un acontecimiento deportivo”.
En el mismo mensaje, el club madridista lamentó las declaraciones «inapropiadas» realizadas por el árbitro la mañana del viernes, señalando que dichas palabras empañan un evento de tal magnitud.
“Ante los rumores que han surgido en las últimas horas, el Real Madrid C. F. comunica que nuestro equipo nunca se ha planteado renunciar a jugar la final de mañana”.
Tras la publicación del comunicado, todo sigue en marcha: Real Madrid y Barcelona disputarán la final de la Copa del Rey este sábado, en punto de las 14:00 horas, tiempo del centro de México.
