Aunque Carlos “Gullit” Peña tuvo un inicio prometedor en su carrera, poco a poco su brillo comenzó a apagarse, y uno de los puntos clave en su declive fue su paso por Cruz Azul, donde acumuló varios escándalos.
El mediocampista calificó su etapa con La Máquina como amarga, pues no cumplió con las expectativas. Estas declaraciones las ofreció recientemente en el podcast de Yosgart Gutiérrez.
Peña llegó a Cruz Azul en 2018 como un fichaje “bomba” tras su experiencia en el Rangers de Escocia, club donde fue dirigido por Pedro Caixinha, quien también facilitó su regreso al fútbol mexicano.
“No pude cumplir con las expectativas; así como digo las cosas cuando las logro, también las digo cuando no. No cumplí para nada. Llegué, me lesioné. El trato en Cruz Azul es muy bueno, ellos se ocupan de lo externo y todo lo demás. Es una deuda que tengo con la institución y que nunca podré saldar”, confesó.
Su buena relación con Caixinha influyó en su regreso, aunque reconoció que en ocasiones hubo tensión debido a problemas fuera del campo. Peña también aseguró que sus indisciplinas fueron exageradas, afirmando que nunca violó ninguna regla importante del club.
“Salió a la luz que compré cervezas. Hablé con el profe (Caixinha), eran las 12 de la noche. Si quiere, mañana me hace una prueba de antidoping. Siempre estuve en comunicación con él, siempre iba a su oficina. Él me decía que confiaba en mí, pero todo eso le cansaba. Aun así, siempre nos hemos hablado bien, pero todo lo extra mermó nuestra relación”, explicó.
Durante su estancia en Cruz Azul, que duró apenas un torneo, ‘Gullit’ disputó diez partidos, acumulando 352 minutos sin anotar goles ni brindar asistencias.
