En una noche fría en Pittsburgh, los Green Bay Packers firmaron una de sus victorias más sólidas de la temporada al imponerse 35-25 sobre los Steelers, en un duelo que comenzó parejo pero terminó mostrando la madurez y contundencia del equipo de Jordan Love.
El encuentro arrancó con intensidad. Los Steelers abrieron el marcador con un gol de campo de Boswell tras una ofensiva que prometía más, pero que se quedó corta en la zona roja. Green Bay respondió de inmediato: un pase preciso de Jordan Love por el centro encontró a su receptor completamente libre, quien cruzó las diagonales para el primer touchdown de la noche. Los visitantes tomaban el control del partido desde temprano.
Pittsburgh intentó reaccionar con una serie ofensiva basada en acarreos cortos y pases rápidos, logrando mantenerse cerca gracias a dos goles de campo consecutivos. Sin embargo, los Packers comenzaron a imponer su ritmo en el segundo cuarto, aunque no anotaron.
En la segunda mitad, los de Green Bay ajustaron con inteligencia. Love manejó el reloj, combinando jugadas terrestres con envíos seguros a sus receptores. En el tercer cuarto, los Steelers volvieron a anotar con un gol de campo que redujo la diferencia 19-14, pero los Packers no bajaron la guardia. Un nuevo avance sostenido culminó con otro touchdown por tierra, esta vez de Jacobs, que extendía la ventaja y prácticamente sellaba las oportunidades de los locales.
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— Green Bay Packers (@packers) October 27, 2025
Pittsburgh trató de volver en el último cuarto, pero los errores y los castigos los condenaron. Cada intento de remontada fue frenado por una defensiva visitante que se mantuvo firme en las jugadas decisivas. Green Bay, por su parte, aprovechó cada oportunidad: primero con un pase al centro que terminó en anotación, y después con una ofensiva final que les permitió manejar el reloj y asegurar el triunfo.
El marcador final de 35-25 reflejó la superioridad de unos Packers que supieron ser pacientes, ejecutar con precisión y aprovechar los momentos clave. Para los Steelers, el cierre fue amargo: comenzaron con ritmo, pero se desdibujaron con el paso de los minutos.
Jordan Love volvió a ser el líder de una ofensiva que cada vez luce más consolidada, mientras que Jacobs firmó una noche de ensueño con una anotación y un papel decisivo en el control del partido. Con esta victoria, Green Bay envía un mensaje claro: están listos para competir seriamente en la Conferencia Nacional.
