La clasificación del Gran Premio de Bakú no pasó desapercibida y dejó mucho de qué hablar. Más allá del rendimiento de los pilotos, lo que marcó la jornada fueron las múltiples banderas rojas —seis en total—, una cifra inédita en la historia de la Fórmula 1 para una sesión clasificatoria.
Uno de los más afectados por esta caótica sesión fue el argentino Franco Colapinto. A pesar de contar con el respaldo de Flavio Briatore, quien lo perfila como una opción para la parrilla de la próxima temporada, los resultados recientes del piloto albiceleste no han sido alentadores.
Durante la Q1, Colapinto perdió el control de su monoplaza en una curva tras verse afectado por una maniobra de su compañero Pierre Gasly, quien se despistó justo delante de él. El argentino terminó impactando contra los muros en el cierre de la primera ronda de clasificación, lo que provocó una de las seis banderas rojas del día y obligó a detener la sesión.
“Cuando él se va, yo frené un pelín de más y de golpe el auto se me giró. No sé bien, no sé qué pasó. Pero sí, obviamente me desconcentró un poco. Pensé que él iba a dar marcha atrás o algo y estaba un poco pendiente de eso”, Colapinto declaró en el ‘corralito’.
Con este resultado, el representante de Alpine largará desde la posición 16, con una misión complicada: sumar sus primeros puntos de la temporada en un circuito urbano como Bakú, conocido por sus escasas oportunidades de adelantamiento.
Más allá de lo deportivo, lo ocurrido en esta clasificación ya quedó en los libros de historia: seis banderas rojas en una misma sesión de clasificación, récord absoluto en la Fórmula 1.
