
El gran problema que la Selección Mexicana le dejó a Cruz Azul tras la Fecha FIFA
A pocos días del esperado Clásico Joven, Nicolás Larcamón enfrenta un reto importante con Erik Lira, futbolista que recientemente participó con la Selección Mexicana en los duelos amistosos contra Colombia y Ecuador. El duelo ante el América no solo representa una nueva edición de una de las rivalidades más intensas del fútbol mexicano, sino también un punto de inflexión en las aspiraciones cementeras dentro del Apertura 2025. Una derrota podría alejar de forma definitiva a La Máquina de la lucha por los primeros puestos del campeonato.
El estratega argentino sabe que deberá contar con su plantilla en plenitud física para afrontar un compromiso de tal magnitud. Mientras los jugadores Sub-20 ya reportaron en La Noria tras su participación con la Selección Mexicana juvenil, y los futbolistas colombianos descansaron al no tener actividad en la última Fecha FIFA, la principal preocupación pasa por el estado físico de Erik Lira, quien acumuló una importante carga de minutos con el combinado nacional.
El mediocampista cementero ha sido pieza clave en el esquema de Javier Aguirre con la Selección Mayor, y durante la reciente ventana internacional disputó casi todos los minutos posibles: fue titular ante Colombia —saliendo al minuto 77— y completó los 90 frente a Ecuador. Aunque no presentó molestias físicas tras su regreso, el desgaste es evidente y en Cruz Azul saben que será necesario dosificarlo para evitar riesgos mayores.
Erik Lira, a sus 24 años, se ha convertido en uno de los pilares de Larcamón. El técnico argentino ha gestionado cuidadosamente las cargas de trabajo en el plantel, pero Lira es un caso particular: ha jugado el 92% de los minutos totales del equipo en el torneo. Su polivalencia para desempeñarse tanto como mediocampista defensivo como líbero en línea de tres lo hace indispensable para mantener el equilibrio entre defensa y salida de balón.
De confirmarse su titularidad ante el América, Larcamón deberá decidir en qué rol utilizarlo. Si Lira actúa en la media cancha, el equipo ganará control y capacidad de recuperación; si lo hace como central, aportará salida limpia y cobertura ante los contragolpes azulcremas. La elección definirá el estilo de partido que planteará Cruz Azul en el Estadio Olímpico Universitario.
El Clásico Joven se vislumbra como un duelo estratégico, donde cada detalle contará. La gestión física y táctica de Larcamón, especialmente en torno a Erik Lira, será determinante para que La Máquina mantenga vivas sus aspiraciones en el torneo y para medir hasta dónde puede llegar este proyecto que sigue en plena construcción.