¡El Gran Campeón Mexicano!

Ídolo de multitudes, estandarte del boxeo mexicano, así definiríamos a Julio César Chávez, nacido en Sonora, pero criado en Sinaloa. El menor de los Chávez, ese que jugó todos los deportes, pero decidió seguir los pasos de sus hermanos.

Mismos que practicaban el boxeo, Julio soñaba con ser como ellos, tanto, que a pesar de que se le prohibió practicar el deporte, logró hacerlo a escondidas de su familia, una vez que sus hermanos entrenaban, él entrenaba y soñaba ser campeón del mundo.

Campeonato del mundo que llegó en 1984 ante Mario ‘Azabache’ Martínez, lugar, Los Ángeles California, lo demás, es historia, defendiendo 29 veces el titulo mundial. teniendo 11 años y medio como campeón invicto, y la vez que cayó fue estrepitosa.

En enero de 1994 Julio César Chávez perdió por primera vez como profesional ante Frankie Randall, quien cortó una racha de 89 victorias de manera consecutiva en los mismos 11 años como campeón del mundo.

En su récord posee una racha de 107 victorias, además de tener el privilegio de meter 132 mil espectadores al Estadio Azteca.  

La historia de la bandita roja

En su pelea ante Edwin Rosario nació el mito de la bandita roja, debido a que gente cercana a su rival practicaba la brujería y para vencer a Chávez comenzaron una práctica, misma que le estaba cobrando factura, sin embargo, alguien cercano al Gran Campeón le recomendó usar una banda roja en la cabeza para ahuyentar las malas vibras.  

Sus relaciones con los altos mandos

La popularidad de Julio cautivó a todo mundo, sin importar el cargo que tenían, tanto que fue intimo amigo de Carlos Salinas de Gortari, quien constantemente se le veía en los entrenamientos de Julio, además, el pugilista era invitado a los Pinos y casi más amigo que lo que eran otros que constantemente estaban en la casa presidencial.

Aunque está amistad le cobró factura años después, cuando le levantaron cargos por evadir impuestos.

Fenómeno dentro y fuera

Tanta fue la popularidad de Julio que todo mundo quería estar detrás de él, tener algo de su fama como pugilista, tanto, que se dio a conocer un par de videojuegos en la década de los 90, además, la banda el recodo le dedicó una canción alusiva a su pelea ante Macho Camacho.  

El resurgir

Julio tocó fondo, entró al mundo de las adicciones y estuvo a punto de perderlo todo, sin embargo, con ayuda de su familia pudo salir de la adicción, recomponiendo el camino, además de demostrar que es una de las máximas figuras del deporte en México.

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