El Azteca le pesa a los mexicanos, no a los rivales

El mediocampista mexicano Héctor Herrera ha expresado su sentir con el apoyo que últimamente muestra la afición en las tribunas del Estadio Azteca, a Herrera le gustaría ver otro tipo de ambiente en las tribunas y su petición es prácticamente hacer un ambiente hostil como el que existe en centro y Sudamérica

“Siento que en México no somos así, que hagamos sentir al rival que está en México y que juega contra México. Siento que dicen que el Azteca es grande e impone, sí, impone y es muy bonito, pero el ambiente no es tan fuerte para que el rival diga ‘estoy cag…’, por así decirlo”

Sin embargo esto más que una forma de motivar al aficionado parece queja o una excusa que le perjudica al equipo tricolor en medio de la crisis que podría dejar fuera de un mundial a la selección. En los últimos partidos en casa si no es el grito, es el nulo rendimiento, los malos resultados, lesiones o que se levantaron con el pie incorrecto, pero algo hace parecer incomodos los partidos, el negro del uniforme es el primer paso del funeral en el que está esas tardes o noches donde se iba a al estadio con fervor a ver al “Tri”

Con estas declaraciones también podemos hablar de la gente que va al estadio a ver a la Selección, muchos son boletos regalados en dinámicas por patrocinadores o en redes sociales, empresas que tienen convenios, etc. eso hace que lleguen a las tribunas gente que no le gusta el futbol, que nunca había ido a un estadio o que simplemente acompaña a alguien que si le gusta el deporte, no está mal siempre es bueno que más personas se acerquen, pero al no ir por gusto propio crea desinterés, prefieren tomarse un trago, botanear o hacer selfies durante los minutos de juego para posterior o incluso en el momento mostrar en redes que están ahí, el aficionado moderno se ha vuelto mucho de redes y eso también evita que se metan en lo que debería ser lo primordial, el espectáculo en cancha.

Para finalizar, hablando del espectáculo en cancha, prácticamente es nulo, porque no divierte, no satisface y lo peor, tampoco es efectivo, el sabor amargo de los juegos también aleja al aficionado, sumado a los altos precios en el boletaje ayudan a que el Estadio Azteca le este jugando en contra a México; ‘El Tata’ tampoco ha sido un revolucionario en el banquillo nacional, cada convocatoria se espera una sorpresa, algo refrescante que te motive a ver los juegos, pero es pan con lo mismo, un copy paste del que ya conocemos el resultado, funcionamiento y aburrimiento que genera, los siguientes partidos serán prácticamente a puerta cerrada, muchos invitados de jugadores y federación, si los resultados no acompañan ratificaremos que el problema no son ni los aficionados rivales ni los locales, si no los jugadores y su nivel terrible que no merece estar en una selección nacional… los de afuera son de palo.

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