
Dafne Navarro se siente contenta y orgullosa de ser la gimnasta referente de la Gimnasia de Trampolín en México
Con la serenidad que le otorgan los años de experiencia y la madurez que da haber representado a México en unos Juegos Olímpicos, Dafne Navarro, pionera de la gimnasia de trampolín en el país, asume con orgullo el rol de referente para las nuevas generaciones. La gimnasta tapatía, que hizo historia al clasificar a la final en Tokyo 2020, se prepara con determinación para seguir dejando huella rumbo a Los Ángeles 2028.
Aunque la presión de ser una figura visible del deporte puede resultar abrumadora, Navarro ha aprendido a verla como un privilegio. Su historia no solo marca un precedente en la gimnasia mexicana, sino que se ha convertido en fuente de inspiración para quienes inician su camino en esta disciplina.
“Sí, para mí es un honor y un orgullo que haya niñas y niños que me digan, pues yo quiero hacerlo que tú, quiero ir a Juegos Olímpicos y me vean como esa parte de referencia y siempre les intento dar consejos, les digo que hay que estar en el lugar indicado, entrenar fuerte y nada es imposible”
Navarro
Lejos de evadir su influencia, Dafne ha asumido un rol activo en el acompañamiento de jóvenes atletas. Reconoce que a veces es difícil dimensionar el impacto que tiene su figura, pero entiende que su carrera puede abrir puertas para otras generaciones. La responsabilidad de ser un modelo a seguir no la intimida. Por el contrario, la motiva a seguir trabajando y creciendo como deportista.
“Es una responsabilidad también, pero para mí es lo máximo el que lleguen niñas y niños y me digan pues que quieren ser como yo, a veces es complicado creérsela de que, ay no, pues cómo van a querer ser como yo, pero pues también sí, siempre intento como que darles el mejor consejo que es que se diviertan, que disfruten su deporte y que siempre crean en ellos mismos”
Navarro